domingo, 21 de octubre de 2007

luciérnaga

Acabo de matar una luciérnaga
me sentí mal, se le salió la luz.
Fue tan repentino; nisiquiera se como entró
se veía tan linda y se me ocuurió aplastarla
involuntariamente como si fuera cualquier otro bicho
cuando la ví desparramada en el pisos me sentí mal
pero dejó su huellita en mi pared
verde o amarillo o ambos, ese era su color.
Su cuerpo inerte calló a la vida
cayó sobre las botellas de Indio vacias...


Lo anterior no pretende ser una obra de arte de ningún modo, simplemente fue instante poco usual mientras trasnochaba un dia de estos...

1 comentario:

m. Isaac. V.R. dijo...

Se informa que debe haber una actualización en este blog.
De no ser así se te excluirá de la lista elitista de links en la página http://extrarrealismo.blogspot.com
Saludos ojetes